También de este modo, la Iglesia se hace presente en el mundo haciendo realidad la intención tan querida al Papa Juan XXIII, inspiradora de la constitución conciliar Gaudium et spes. El bien, cuanto más común es, tanto más propio es: mío âtuyoâ nuestro. El Apóstol no pone límites a nadie. El sexto … Kobieta ze stali (hiszp. No, se trata más bien de otro modo de expresar lo que es la familia. ¡Esposos y familias de todo el mundo: el Esposo está con vosotros! El mandamiento prosigue: «para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar» (Ex 20, 12). Amadísimas familias: 1. La admirable síntesis paulina a propósito del «gran misterio» se presenta como el resumen, la suma, en cierto sentido, de la enseñanza sobre Dios y sobre el hombre, llevada a cabo por Cristo. Ante todo, él es la « gloria de Dios »: « Gloria Dei, vivens homo », según la conocida expresión de san Ireneo[28], que podría traducirse así: « La gloria de Dios es que el hombre viva ». El proceso de la concepción y del desarrollo en el seno materno, el parto, el nacimiento, sirven para crear como un espacio adecuado para que la nueva criatura pueda manifestarse como « don ». Moje serce należy do Ciebie/dosł. ¿Qué podrían hacer sin ellos los Sacerdotes, los Obispos e incluso el mismo Sucesor de Pedro? Los esposos se dan mutuamente el consentimiento matrimonial, prometiendo, es decir, confirmando ante Dios, la verdad de su consentimiento. Como padres, serán capaces de dar la vida a un ser semejante a ellos, no solamente «hueso de sus huesos y carne de su carne» (cf. Comprendieron que el matrimonio y la familia constituyen una verdadera vocación que proviene de Dios mismo, un apostolado: el apostolado de los laicos. ¡Qué parecidas son, aunque en un contexto histórico y cultural distinto, las situaciones de los cristianos y de las familias de entonces y de ahora! Ellos viven entonces un momento de especial responsabilidad, incluso por la potencialidad procreativa vinculada con el acto conyugal. 13). De hecho lo hace cuando se libra fácilmente de quien es anciano o está afectado por malformaciones o sufre enfermedades. El Juego de las Llaves. El Año de la familia pone ante nosotros y ante la Iglesia un cometido enorme, no distinto del que concierne a la familia cada año y cada día, pero que en el contexto de este año adquiere particular significado e importancia. 1 Co 1, 17-24), para que la humanidad no ceda a la tentación del «padre de la mentira» (Jn 8, 44), que la empuja constantemente por caminos anchos y espaciosos, aparentemente fáciles y agradables, pero llenos realmente de asechanzas y peligros. Un ser humano, esperado durante nueve meses y « manifestado » después a los padres, hermanos y hermanas. Si el Maestro lo confirma «ahora», en el umbral de la nueva alianza, lo hace para que sea claro e inequívoco el carácter indisoluble del matrimonio, como fundamento del bien común de la familia. Amar significa dar y recibir lo que no se puede comprar ni vender, sino sólo regalar libre y recíprocamente. El día de Pentecostés, este hombre recibió el Espíritu Paráclito, el Espíritu de verdad. Es necesario que los hombres de hoy descubran este amor exigente, porque en él está el fundamento verdaderamente sólido de la familia; un fundamento que es capaz de «soportar todo». Aunque es la mujer la primera que se da cuenta de que es madre, el hombre con el cual se ha unido en « una sola carne » toma a su vez conciencia, mediante el testimonio de ella, de haberse convertido en padre. Quererlo Todo. El Pecado de Oyuki. [10] Rituale Romanum, «ordo celebrandi matimonium», n. 74, editio typica altera, p. 26. El Decálogo, al presentar los mandamientos del amor a Dios (los tres primeros) y al prójimo (los otros siete), traza, para el pueblo elegido y para cada uno en particular, el camino de una vida liberada … Mc 13, 31). El noveno mandamiento. Sólo las personas son capaces de existir «en comunión». La razón está en el hecho de que nuestra sociedad se ha alejado de la plena verdad sobre el hombre, de la verdad sobre lo que el hombre y la mujer son como personas. 17. La afirmación de que esta civilización se ha convertido, bajo algunos aspectos, en «civilización de la muerte» recibe una preocupante confirmación. El libro del Génesis nos presenta esta verdad cuando, refiriéndose a la constitución de la familia mediante el matrimonio, afirma que «dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y se harán una sola carne» (Gn 2, 24). Ef 3, 14-15); de quien proviene cada familia humana. (cf. María, Madre de Dios, concibe por obra del Espíritu Santo, del cual proviene el «amor hermoso», que el evangelio sitúa delicadamente en el contexto del «gran misterio». Amadísimas familias, la cuestión de la paternidad y de la maternidad responsables se inscribe en toda la temática de la «civilización del amor», de la que deseo hablaros ahora. Hablando del trabajo con relación a la familia, es oportuno subrayar la importancia y el peso de la actividad laboral de las mujeres dentro del núcleo familiar[43]. Estos pensamientos y deseos impuros son pecado cuando la voluntad se complace en ellos, aunque no se realice el acto impuro; pero no son pecado cuando la voluntad no los consiente y procura rechazarlos. No obstante las intenciones y declaraciones contrarias, se convierte exclusivamente en objeto. De este compromiso son testigos quienes participan en el rito; en ellos están representadas, en cierto modo, la Iglesia y la sociedad, ámbitos vitales de la nueva familia. El Juego de las Llaves. Éste es ciertamente un nuevo modo de presentar la verdad eterna sobre el matrimonio y la familia a la luz de la nueva alianza. Al concluir nuestras reflexiones sobre este tema tan importante y delicado, deseo alentaros particularmente a vosotros, queridos esposos, y a todos aquéllos que os ayudan a comprender y a poner en práctica la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio, sobre la maternidad y paternidad responsables. Para superar esta prueba se necesita una fuerza espiritual que se encuentra sólo en Aquel que «amó hasta el extremo» (Jn 13, 1). Esto es válido tanto para quien educa como para quien es educado. Que sean éstos, queridísimos hermanos y hermanas, el compromiso de las familias cristianas y el afán misionero de la Iglesia durante este año, rico de singulares gracias divinas. Se oscurece la conciencia moral, se deforma lo que es verdadero, bueno y bello, y la libertad es suplantada por una verdadera y propia esclavitud. Para nosotros hoy, el noveno mandamiento dice: "No desearás la mujer de tu prójimo". W Polsce telenowela była emitowana przez stacje TVN i TVN7 w wersji z polskim lektorem, którym był Mirosław Utta.. Fabuła. Todo esto es válido y necesario; pero no hay que olvidar que la preparación para la futura vida de pareja es cometido sobre todo de la familia. Como se sabe, el positivismo produce como frutos el agnosticismo a nivel teórico y el utilitarismo a nivel práctico y ético. 528. El principio de subsidiariedad, por tanto, se pone al servicio del amor de los padres, favoreciendo el bien del núcleo familiar. Estudio número 10: La Biblia, auténtica y veraz. Así se comprende por qué la Iglesia defiende con energía la identidad de la familia y exhorta a las instituciones competentes, especialmente a los responsables de la política, así como a las organizaciones internacionales, a no caer en la tentación de una aparente y falsa modernidad. A la objeción de los fariseos, que defienden la ley mosaica, responde Jesús: «Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así» (Mt 19, 8). Solamente entonces la acción corresponde a la verdadera dignidad de la persona. 531. En efecto, la oración comporta siempre, para usar una expresión de san Pablo, una especie de escondimiento con Cristo en Dios: «vuestra vida está oculta con Cristo en Dios» (Col 3, 3). 1 Co 6, 19). La «fatiga» de la mujer âque, después de haber dado a luz un hijo, lo alimenta, lo cuida y se ocupa de su educación, especialmente en los primeros añosâ es tan grande que no hay que temer la confrontación con ningún trabajo profesional. Yo estoy con vosotros. «¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?» (Sal 8, 5), se pregunta el salmista. en particular Gaudium et spes, 47-52. La familia ha sido considerada siempre como la expresión primera y fundamental de la naturaleza social del hombre. Y el amor puede ser profundizado y custodiado solamente por el amor, aquel amor que es «derramado» en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado» (Rm 5, 5). La segunda es que cada hombre se realiza mediante la entrega sincera de sí mismo. 4, ad 2. ¿Qué manda y prohíbe el décimo mandamiento? Estos motivos pueden llevarlos a la tentación de no desear otro hijo[26]. El hijo, ¿no es, pues, un don? La historia del «amor hermoso» comienza en la Anunciación, con aquellas admirables palabras que el ángel dirigió a María, llamada a ser la Madre del Hijo de Dios. Mt 21, 31). José piensa y dice de María: «Hermana mía, novia» (Ct 4, 9). Lc 24, 35). El cuarto mandamiento del Decálogo se refiere a la familia, a su cohesión interna; y, podría decirse, a su solidaridad. Lo que informa la Biblia sobre historia, geografía y el origen de la humanidad; su exactitud en cuanto a ciencia, cultura y costumbres; el candor, la armonía y la integridad de sus escritores; y su profecía. Y la experiencia demuestra cuán importante es el papel de una familia coherente con las normas morales, para que el hombre, que nace y se forma en ella, emprenda sin incertidumbres el camino del bien, inscrito siempre en su corazón. Él revela de nuevo el contenido normativo de una realidad que existe desde «el principio» (Mt 19, 8) y que conserva siempre en sí misma dicho contenido. Piénsese ante todo en el egoísmo, no sólo a nivel individual, sino también de la pareja o, en un ámbito aún más vasto, en el egoísmo social, por ejemplo, de clase o de nación (nacionalismo). «Honra a tu padre y a tu madre», para que ellos sean para ti, en cierto modo, los representantes de Dios, quienes te han dado la vida y te han introducido en la existencia humana: en una estirpe, nación y cultura. La maternidad implica necesariamente la paternidad y, recíprocamente, la paternidad implica necesariamente la maternidad: es el fruto de la dualidad, concedida por el Creador al ser humano desde «el principio». Ap 3, 20). [20] S. Agustín, Confesiones, I, 1: CCL, 27, 1. Quiero Amarte. Dios nos da un tiempo para arrepentirnos, pero no es un tiempo sin límite. En su formulación no se habla explícitamente de la familia; pero, de hecho, se trata precisamente de ella. Semejante permisivismo moral llega a perjudicar las auténticas exigencias de paz y de comunión entre los hombres. lunes a viernes 17:00 - 18:00 h. El noveno mandamiento es una telenovela mexicana producida por Lucero Suárez para Televisa en el 2001. Para responder a esta pregunta hay que recordar dos verdades fundamentales. 21. De la L a la M. ... El Noveno Mandamiento. Hay un tiempo en el que Dios dice: «No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre» (Génesis 6:3). Esta es la verdad evangélica de la entrega de sí mismo, sin la cual el hombre no puede « encontrarse plenamente », que permite valorar cuán profundamente esta « entrega sincera » esté fundamentada en la entrega de Dios Creador y Redentor, en la « gracia del Espíritu Santo », cuya « efusión » sobre los esposos invoca el celebrante en el rito del matrimonio. Dios nos ha amado siempre, Él no odia ni rechaza a nadie; somos nosotros los que muchas veces lo rechazamos a Él por el pecado. Que la Sagrada Familia, icono y modelo de toda familia humana, nos ayude a cada uno a caminar con el espíritu de Nazaret; que ayude a cada núcleo familiar a profundizar su misión en la sociedad y en la Iglesia mediante la escucha de la Palabra de Dios, la oración y la fraterna comunión de vida. 16. Maestros de humanidad de sus propios hijos, la aprenden de ellos. Jn 6, 37-40), quien nos ha redimido previamente para introducirnos en ella (cf. Debéis estar dispuestas a seguir a Cristo hacia los pastos que dan la vida y que él mismo ha preparado con el misterio pascual de su muerte y resurrección. Los desean para la familia, como don más excelente[21]. Mt 5, 48)[38]. Rm 5, 5). De lo expuesto hasta aquí se deduce claramente que la familia constituye la base de lo que Pablo VI calificó como «civilización del amor»[33], expresión asumida después por la enseñanza de la Iglesia y considerada ya normal. Gracias a esta reflexión crítica, nuestra civilización, aun teniendo tantos aspectos positivos a nivel material y cultural, debería darse cuenta de que, desde diversos puntos de vista, es una civilización enferma, que produce profundas alteraciones en el hombre. Lo que es contrario a la civilización del amor es contrario a toda la verdad sobre el hombre y es una amenaza para él: no le permite encontrarse a sí mismo ni sentirse seguro como esposo, como padre, como hijo. Es mucho más, como unidad psicofísica, como unidad de alma y cuerpo, como persona. El hombre de hoy no puede aprender esto de los contenidos de la moderna cultura de masas. De este «centro» de nuestra redención arranca todo proceso de educación cristiana, que al mismo tiempo es siempre educación para la plena humanidad. ¡Son tantas en cada nación, diócesis y parroquia! Ante el Estado, este vínculo de la familia es en parte semejante y en parte distinto. La paternidad divina, según san Pablo, es el modelo originario de toda paternidad y maternidad en el cosmos (cf. Bajo esta perspectiva, la educación puede ser considerada un verdadero apostolado. ¡Y cuántos de ellos se unen con fervor a esta oración¡ ¿Cómo no pensar en la multitud de peregrinos, ancianos y jóvenes, que acuden a los santuarios marianos y fijan la mirada en el rostro de la Madre de Dios, en el rostro de la Sagrada Familia, en los cuales se refleja toda la belleza del amor dado por Dios al hombre? ¿Cómo puede entenderse adecuadamente esta elección recíproca si no se considera la plena verdad de la persona, o sea, su ser racional y libre? El hombre lleva consigo esta dimensión en cada sistema social, económico y político. También tiene mucho que decir a los hombres, empezando por la recíproca comunión de personas unidas por lazos familiares. W Polsce telenowela była emitowana na antenie TVN.Pierwszy odcinek wyemitowano 12 marca 1999 o godzinie 18.00.Opracowaniem wersji polskiej zajęło się ITI Film Studio.Lektorem serialu był Mirosław Utta.. Wersja TV4 i TV6. Si al dar la vida los padres colaboran en la obra creadora de Dios, mediante la educación participan de su pedagogía paterna y materna a la vez. Pero, ¿no es precisamente éste el punto más débil? AÑO INTERNACIONAL DE LA FAMILIA- 1994. Presentándose como «esposo», Jesús revela, pues, la esencia de Dios y confirma su amor inmenso por el hombre. Los padres engendran a los hijos, en cierto sentido, también para la Nación, para que sean miembros suyos y participen de su patrimonio histórico y cultural. Jesús ofrece una prueba suprema de ello en el evangelio: «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único» (Jn 3, 16). En la fiesta de la Sagrada Familia de 1993 se inauguró en toda la comunidad eclesial el «Año de la familia», como una de las etapas significativas en el itinerario de preparación para el gran jubileo del año 2000, que señalará el fin del segundo y el inicio del tercer milenio del nacimiento de Jesucristo. ¡Sí, el hombre es un bien común! La familia, comunidad de personas, es, por consiguiente, la primera «sociedad» humana. Tb 8, 6). En el momento del acto conyugal, el hombre y la mujer están llamados a ratificar de manera responsable la recíproca entrega que han hecho de sí mismos con la alianza matrimonial. El Juego de la Vida. Verdad, ésta, que es obvia en su simplicidad y profundidad, no obstante la complejidad, y también la eventual patología, de la estructura psicológica de ciertas personas. A esto parece referirse el fragmento del libro del Génesis: «Varón y mujer los creó» (Gn 1, 27). De este modo, queridos hermanos y hermanas, esposos y padres, el Esposo está con vosotros. La época en que vivimos, no obstante las múltiples Declaraciones de tipo jurídico que han sido elaboradas, está amenazada en gran medida por la «alienación», como fruto de premisas «iluministas» según las cuales el hombre es «más» hombre si es «solamente» hombre. Aquí se manifiesta en su valor más profundo el verdadero significado de la expresión de san Ireneo: « Gloria Dei, vivens homo ». De la L a la M. La Esclava Blanca. El matrimonio es una singular comunión de personas. Como «iglesia doméstica», es la esposa de Cristo. Así empezó el nuevo pueblo de Dios, la Iglesia, anticipación de un cielo nuevo y de una tierra nueva (cf. El cosmos, inmenso y diversificado, el mundo de todos los seres vivientes, está inscrito en la paternidad de Dios como su fuente (cf. Cristo la reveló en el evangelio, con su presencia en Caná de Galilea, con el sacrificio de la cruz y los sacramentos de su Iglesia. El «nosotros» de los padres, marido y mujer, se desarrolla, por medio de la generación y de la educación, en el «nosotros» de la familia, que deriva de las generaciones precedentes y se abre a una gradual expansión. Queda una segunda parte por traducir, atendiendo a la raíz lingüística de la que deriva, que cubre el campo semántico del bienestar, de la salvaguarda, de la salud, de la paz. ¡La fuerza divina es mucho más potente que vuestras dificultades! Querida Enemiga. Como Madre-Virgen, María se convierte enMadre del amor hermoso. En la familia así constituida se manifiesta una nueva unidad, en la cual se realiza plenamente la relación «de comunión» de los padres. Dios crea en virtud de su palabra: ¡«Hágase»! Stefan Wyszinski, Rodzina Bogiem silna, homilía en Claro Monte, 26 de agosto de 1961. El 11 de Octubre de 1992, el Papa Juan Pablo II entregaba a los fieles de todo el mundo el Catecismo de la Iglesia Católica, presentándolo como «texto de referencia» [1] para una catequesis renovada en las fuentes vivas de la fe. La conciencia de la entrega sincera de sí, mediante la cual el hombre « se encuentra plenamente a sí mismo », ha de ser renovada sólidamente y garantizada constantemente, ante muchas formas de oposición que la Iglesia encuentra por parte de los partidarios de una falsa civilización del progreso[30]. No sólo con una, la de Nazaret, sino, de alguna manera, con cada familia, análogamente a cuanto el concilio Vaticano II afirma del Hijo de Dios, que en la Encarnación «se ha unido, en cierto modo, con todo hombre»[5]. Lo que juzgará a los padres y madres, a los hijos e hijas, serán sus obras. «Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía âescribe el profeta Jeremíasâ, y antes que nacieses, te tenía consagrado» (1, 5). ¿Qué exige Jesús con la pobreza del corazón? Akcja rozgrywa się w XIX wieku, Trinidad i jego okolice. Parece claro, pues, que la «civilización del amor» está estrechamente relacionada con la familia. (cf. La entrega de la persona exige, por su naturaleza, que sea duradera e irrevocable. Entre tanto, decimos que esto no disminuye el significado esencial del imperativo «honra», vinculado por su naturaleza con una actitud desinteresada. JOSE De este misterio surge, por medio de la creación, el ser humano: «Creó Dios al hombre a imagen suya: a imagen de Dios le creó; varón y mujer los creó» (Gn 1, 27). Mc 10, 45). Éste es el «gran misterio» del amor eterno ya presente antes en la creación, revelado en Cristo y confiado a la Iglesia. El «ethos» del personalismo es altruista: mueve a la persona a entregarse a los demás y a encontrar gozo en ello. Queridas familias: vosotras debéis ser también valientes y estar dispuestas siempre a dar testimonio de la esperanza que tenéis (cf. El «amor hermoso» comienza siempre con la automanifestación de la persona. [36] Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, q. La familia realiza, ante todo, el bien del «estar juntos», bien por excelencia del matrimonio (de ahí su indisolubilidad) y de la comunidad familiar. Esto se hace más difícil cuando creces, siempre parece haber algo que hacer, pero recuerda que Dios nos manda a tomar un día libre. Al final de estas reflexiones, queridos hermanos y hermanas, pensando en lo que, durante este Año de la familia, se proclamará desde diversas tribunas, quisiera renovar con vosotros la confesión hecha por Pedro a Cristo: «Tú tienes palabras de vida eterna» (Jn 6, 68). Jn 13, 1). Así el hombre deja de vivir como persona y sujeto. Este libro puede formar un compañero apropiado para mi reciente volumen de 1200 notas, citas y anécdotas, el cual ha tenido buena aceptación por parte de los lectores cristianos. La familia, al participar del patrimonio cultural de la nación, contribuye a la soberanía específica que deriva de la propia cultura y lengua. Pablo VI, Discurso a los miembros del Consejo para los laicos durante la audiencia general del 2 de octubre de 1974: Insegnamenti di Paolo VI, XII (1974) 895. La «comunidad», en cambio, supera este esquema apuntando hacia una «sociedad», un «nosotros». La tempestad (La Tempête) est une telenovela mexicaine diffusée en 2013-2014 par Televisa et produite par Salvador Mejia Alejandre pour Televisa.Elle est basée sur La tormenta, réalisée en Colombie.. Cette production met en scène les protagonistes Ximena Navarrete et William Levy ainsi que Laura Carmine et Ivan Sánchez César Évora comme antagoniste principal. El llamado «sexo seguro», propagado por la «civilización técnica», es en realidad, bajo el aspecto de las exigencias globales de la persona, radicalmente no-seguro, e incluso gravemente peligroso. Los Apóstoles, antes temerosos incluso respecto al matrimonio y la familia, se hicieron valientes. ¿Son, éstas, observaciones sólo «teóricas», formuladas con el fin de «exaltar» la familia ante la opinión pública? Rafaela. Ef 3, 14-15), especialmente de la maternidad y paternidad humanas. ... Porque el Amor Manda. Droit d'auteur: les textes sont disponibles sous licence Creative Commons attribution, partage dans les mêmes conditions; d’autres conditions peuvent s’appliquer.Voyez les conditions d’utilisation pour plus de détails, ainsi que les crédits graphiques. Pour les télénovelas présentées de façon détaillée (tableaux) une nouvelle série est ajoutée l'année de sa création, les saisons suivantes sont ajoutées, à titre indicatif, sur la même ligne et le nombre d'épisodes est incrémenté en cas de production d'une saison complémentaire. Mi aliento se dirige, además, a un grupo cada vez más numeroso de expertos, médicos y educadores âverdaderos apóstoles laicosâ, para quienes promover la dignidad del matrimonio y la familia resulta un cometido importante de su vida. ¿Por qué sucede esto? La agonfa en el huerto 2. Esta opción permite «engendrar», aunque de manera diversa. La madre, ya durante el embarazo, forma no sólo el organismo del hijo, sino indirectamente toda su humanidad. El Pecado de Oyuki. Conviene, pues, que la sociedad humana, y en ella las familias, que a menudo viven en un contexto de lucha entre la civilización del amor y sus antítesis, busquen su fundamento estable en una justa visión del hombre y de lo que determina la plena «realización» de su humanidad. Y esto porque ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, y redimido por el Hijo unigénito del Padre, hecho hombre por nosotros y por nuestra salvación. 10. La civilización del amor evoca la alegría: alegría, entre otras cosas, porque un hombre viene al mundo (cf. Este «corazón inquieto» indica que no hay contradicción entre una y otra finalidad, sino más bien una relación, una coordinación y unidad profunda. En cierto sentido, aún lo es más allí donde la familia atraviesa crisis internas, o está sometida a influencias culturales, sociales y económicas perjudiciales, que debilitan su solidez interior, si es que no obstaculizan su misma formación. Entonces, ¿es exagerado afirmar que los medios de comunicación social, si no están orientados según sanos principios éticos, no sirven a la verdad en su dimensión esencial? En la era moderna se ha progresado mucho en el conocimiento del mundo material y también de la psicología humana, pero respecto a su dimensión más íntima, la dimensión metafísica, el hombre de hoy es en gran parte un ser desconocido para sí mismo; por ello, podemos decir también que la familia es una realidad desconocida. 8. A telenovella írói Pablo Ferrer, Santiago Pineda és Hugo Moreno. La agonía de Getsemaní y la agonía del Gólgota son el culmen de la manifestación del amor. La familia como institución, ¿qué espera de la sociedad? Sólo si participan en este amor y en este «gran misterio» los esposos pueden amar «hasta el extremo»: o se hacen partícipes del mismo, o bien no conocen verdaderamente lo que es el amor y la radicalidad de sus exigencias. La Gata) – meksykańska telenowela z 2014 roku, wyprodukowana przez Nathalie Lartilleux dla grupy medialnej Televisa. Desde el momento mismo de la concepción el hombre está ya ordenado a la eternidad en Dios. Jn 16, 21) y, consiguientemente, porque los esposos llegan a ser padres. 1 Co 13, 4-5). Por su misma genealogía, la persona, creada a imagen y semejanza de Dios, participando precisamente en su Vida, existe «por sí misma» y se realiza. Por otra parte, no es la primera vez que la Iglesia hace suya una iniciativa internacional de la ONU. Gn 1, 3). Sin embargo, es vulnerable y puede sufrir fácilmente los peligros que debilitan o incluso destruyen su unidad y estabilidad. [55] Cf. Él manifestó este amor al comienzo de su misión de Redentor, precisamente con su presencia santificadora en Caná de Galilea, presencia que permanece todavía. Se sabe que el Redentor pasó gran parte de su vida oculta en Nazaret: «sujeto» (Lc 2, 51) como «Hijo del hombre» a María, su Madre, y a José, el carpintero. Son notables los esfuerzos e iniciativas emprendidas por la Iglesia de cara a la preparación para el matrimonio, por ejemplo, los cursillos prematrimoniales. Dios manda: «No matarás» (Ex 20, 13). Unívoca y categórica es la ley de Dios respecto a la vida humana. El hijo viene a ocupar un espacio, mientras parece que en el mundo cada vez haya menos. En ese sentido, éstos deben amar a la nueva criatura humana como la ama el Creador. Y que sea acogida por Dios y escuchada por los hombres, para que no caigan en la duda, y los que vacilan a causa de la fragilidad humana no cedan ante la atracción tentadora de los bienes sólo aparentes, como son los que se proponen en toda tentación. Lo que Pablo llamará el «gran misterio» encuentra en la Sagrada Familia su expresión más alta. Indicaba así el cumplimiento, en su persona, de la imagen de Dios-esposo, ya utilizada en el Antiguo Testamento, para revelar plenamente el misterio de Dios como misterio de amor. Con ella se relaciona la genealogía de cada hombre: la genealogía de la persona. En efecto, la afirmación de la persona está relacionada en gran medida con la familia y, por consiguiente, con el cuarto mandamiento. Tal necesidad de verdad y de amor abre al hombre tanto a Dios como a las criaturas. El Estado está llamado entonces a intervenir en virtud del mencionado principio: allí donde la familia es autosuficiente, hay que dejarla actuar autónomamente; una excesiva intervención del Estado resultaría perjudicial, además de irrespetuosa, y constituiría una violación patente de los derechos de la familia; sólo allí donde la familia no es autosuficiente, el Estado tiene la facultad y el deber de intervenir. En efecto, la familia es una realidad social que no dispone de todos los medios necesarios para realizar sus propios fines, incluso en el campo de la instrucción y de la educación. Pero muchas veces esto se debe también a la convicción de que varias generaciones juntas son un obstáculo para la intimidad y hacen demasiado difícil la vida. Dice Jesucristo: «El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su corazón» San Mateo, 5:27 ¿A qué nos ayuda el cumplimiento del noveno Mandamiento? Hb 13, 8), esté con nosotros mientras doblamos las rodillas ante el Padre, de quien procede toda paternidad y maternidad y toda familia humana (cf. A este tesoro de verdad acuden todas las generaciones de los discípulos de Cristo, comenzando por los Apóstoles, de cuya enseñanza nos hemos aprovechado abundantemente en esta carta. La «Madre del amor hermoso» fue acogida por aquel que, según la tradición de Israel, ya era su esposo terrenal, José, de la estirpe de David. ¿Obliga éste a honrar sólo a los padres? Éste es el primer y mayor mandamiento del amor a Dios «por encima de todo»: él tiene que ser amado «con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza» (Dt 6, 5; cf. ¿Por qué precisamente con el personalismo? Dios «ama» al hombre como un ser semejante a él, como persona. El derecho a la vida se convierte, de esta manera, en decisión exclusiva de los adultos, que se aprovechan de los mismos parlamentos para realizar los propios proyectos y buscar sus propios intereses. El niño hace de sí mismo un don a los hermanos, hermanas, padres, a toda la familia. 16). Surge cuando se realiza la alianza del matrimonio, que abre a los esposos a una perenne comunión de amor y de vida, y se completa plenamente y de manera específica al engendrar los hijos: la «comunión» de los cónyuges da origen a la «comunidad» familiar. Respetuosa porque ama y sabe que es amada. Hasta que el dinero nos separe ... 90 Capitulos. Precisamente por esto, los miembros de la familia necesitan encontrar a Cristo en la Iglesia a través del admirable sacramento de la penitencia y de la reconciliación. Mexikóban 2010. október 25-én kezdték el vetíteni. Mt 2, 2), se siente amenazado en su poder y, después de marchar ellos, ordena matar a todos los niños menores de dos años de Belén y alrededores. Esta verdad está ya revelada en las palabras del arcángel Gabriel, pero su pleno significado será confirmado y profundizado a medida que María siga al Hijo en la peregrinación de la fe[48]. La familia, la paternidad y la maternidad caminan juntas, al mismo paso. Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana, Hablé de este tema en la Asamblea de la UNESCO, Discurso a la Unión Católica Italiana de Obstétricas. Quererlo Todo. Se podría decir que el nuevo canon del arte, atento a la dimensión profunda del hombre y de su futuro, arranca del misterio de la encarnación de Cristo, inspirándose en los misterios de su vida: el nacimiento en Belén, la vida oculta en Nazaret, la misión pública, el Calvario, la resurrección y su ascensión a los cielos. 1 Co 13, 7. El amor, con que el esposo «amó hasta el extremo» a la Iglesia, hace que ella se renueve siempre y sea santa en sus santos, aunque no deja de ser una Iglesia de pecadores. En las palabras del Concilio, la «comunión» de las personas deriva, en cierto modo, del misterio del «Nosotros» trinitario y, por tanto, la «comunión conyugal» se refiere también a este misterio. Como el bien común de los esposos encuentra su cumplimiento en el amor esponsal, dispuesto a dar y acoger la nueva vida, así el bien común de la familia se realiza mediante el mismo amor esponsal concretado en el recién nacido. Podríamos encontrarnos también expresiones como éstas: «Fui niño todavía no nacido y me acogisteis, permitiéndome nacer; fui niño abandonado y fuisteis para mí una familia; fui niño huérfano y me habéis adoptado y educado como a un hijo vuestro». El Apóstol se refiere aquí al bautismo, del cual trata ampliamente en la carta a los Romanos, presentándolo como participación en la muerte de Cristo para compartir su vida (cf. Todo lo espera. El «Nosotros» divino constituye el modelo eterno del «nosotros» humano; ante todo, de aquel «nosotros» que está formado por el hombre y la mujer, creados a imagen y semejanza divina. Su vida es ya un don, el primer don del Creador a la criatura. Kotka (hiszp. Pío XII, Humani generis: AAS 42 (1950) 574. No hay que descuidar, en el contexto de la educación, la cuestión esencial del discernimiento de la vocación y, en éste, la preparación para la vida matrimonial, en particular. Susana González i Julián Gil. La Crucifixién y Muerte de Jestis \s gloriosos (miércoles y domingo) 1. En el amor encuentra ayuda y significado definitivo todo el proceso educativo, como fruto maduro de la recíproca entrega de los padres. Esto lo hace la Iglesia con su constante enseñanza, particularmente con la del Concilio Vaticano II. A través de la familia discurre la historia del hombre, la historia de la salvación de la humanidad. La honra es una actitud esencialmente desinteresada. La historia del «amor hermoso» es, en cierto sentido, la historia de la salvación del hombre. De la L a la M. ... El Noveno Mandamiento.
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